Una calibración se define básicamente como una actividad que realiza y documenta una comparación entre un patrón y una unidad sometida a prueba, en condiciones definidas y con la incertidumbre de medición pertinente. Una calibración trazable en un laboratorio acreditado es la única forma de garantizar una prueba metrológica completa, según las normas de fábrica, nacionales o internacionales, para cumplir normas como la IATF 16949.
Calibración en laboratorios acreditados según la normativa ISO 17025
Las calibraciones trazables son realizadas por laboratorios acreditados para ello (según la normativa DIN EN ISO/IEC 17025). Esta es la normativa mundialmente reconocida que define los requisitos de competencia de los laboratorios de prueba y calibración.