El mantenimiento y la conservación de carreteras y puentes representan actualmente un gran reto para numerosos países de todo el mundo. No solo las infraestructuras están envejeciendo en muchos lugares, sino que el volumen de tráfico no deja de aumentar. Los vehículos sobrecargados incrementan el riesgo de accidentes y provocan un mayor desgaste de la red de carreteras. En 2015, la Unión Europea abordó estos problemas mediante su nueva Directiva 2015/719, que estandariza el peso máximo permitido para cada tipo de vehículo comercial. Además, dicha directiva también obliga a los Estados miembros integrar un sistema de control de los vehículos comerciales e informar de los resultados a Bruselas.
La responsabilidad de la construcción, el mantenimiento y la conservación de las carreteras nacionales en el Gran Ducado de Luxemburgo recae en la Administración Nacional de Carreteras (Administration des ponts et chaussées), , una autoridad supervisada por el Ministerio de Movilidad y Obras Públicas. La Administración, que cuenta con unos 1200 empleados, se ocupa de la limpieza durante el invierno, el mantenimiento de las carreteras (incluidos los túneles, el alumbrado y la señalización), el mantenimiento de los datos cartográficos y mucho más. Su cometido también incluye proporcionar infraestructura para que la policía y las autoridades aduaneras integren controles de velocidad y peso. La nueva directiva de la UE impuso a Luxemburgo la tarea de crear al menos una estación de control para vehículos comerciales.
La persona responsable de dicho proyecto en la Administración Nacional de Carreteras entabló los primeros contactos con Kistler en 2018 durante Intertraffic, la feria mundial sobre tecnología de tráfico de Ámsterdam. Un estudio de mercado realizado por la Administración pronto dejó claro que el sistema de peso en movimiento (WIM, por su denominación en inglés) de Kistler sería la solución elegida. La medición automática del peso durante la marcha, en combinación con la detección y el registro ópticos de los vehículos, garantiza una preselección eficiente de los camiones y furgonetas, que se pesan de nuevo estáticamente y se comprueban para detectar cualquier otra infracción (neumáticos, dimensiones, validez de la documentación, etc.).