El funcionamiento estable y fiable de los motores a reacción es crucial para la seguridad. Un motor a reacción se somete a varias campañas de medición a lo largo de su ciclo de vida para demostrar que cumple todos los requisitos.
Nuestros sensores de presión y aceleración monocristalinos PiezoStar están diseñados específicamente para las pruebas de motores a reacción, que se realizan durante la fase de investigación y desarrollo. Incluyen mediciones de vibraciones y pulsaciones de presión en entornos calientes de hasta 700°C (1.300°F) y proporcionan al equipo de ingeniería información importante sobre el estado de funcionamiento del motor a reacción, así como una base para futuros desarrollos.
Este tipo de prueba se realiza después de la fabricación y también después de cualquier trabajo de revisión importante. Más adelante en la vida útil del motor a reacción, por ejemplo, los mismos sensores de alta temperatura se utilizan en una prueba de rendimiento de fin de línea para verificar el correcto funcionamiento del motor.