¿Qué es un sensor de presión de alta temperatura?
Un sensor de presión de alta temperatura consiste en un sensor piezoeléctrico capaz de medir presiones a una temperatura constante de hasta 700 °C (1300 °F). Al funcionar como un sistema de masa/resorte, las aplicaciones típicas incluyen procesos donde deben medirse y controlarse las pulsaciones de presión dinámica. Gracias al cristal PiezoStar incorporado, un sensor de presión de alta temperatura soporta temperaturas de hasta 1000 °C (1830 °F) a corto plazo. Mediante la tecnología diferencial y la compensación integrada de aceleración, se logra un nivel reducido de ruido y una elevada precisión. Un cable rígido especialmente aislado y diseñado para temperaturas elevadas conecta el sensor con el amplificador de carga.