Las fábricas inteligentes tienen dos objetivos principales: aumentar la eficiencia en todos los aspectos de la fabricación y mejorar la calidad de los productos. En una fábrica inteligente se automatizan los procesos, se minimizan los residuos y se mejora la utilización de los recursos, en línea con los objetivos generales de reducir los costes de producción y optimizar la rentabilidad global.
Una cadena de medición piezoeléctrica en una cadena de montaje automatizada puede detectar defectos o desviaciones de las especificaciones. En tales casos, el amplificador de carga y acondicionador de señal ICAM-B envía una señal de activación al sistema de control para que se detenga la producción de los artículos defectuosos. ¿Cuáles son las ventajas de la supervisión continua de la producción? Mayor eficiencia de los recursos, menos residuos, mayor calidad del producto y sostenibilidad: los objetivos clave del enfoque de fábrica inteligente.