Los investigadores de aerodinámica utilizan las pruebas de túnel de viento para estudiar los efectos del aire que pasa por objetos sólidos. El modelo se monta en el centro de un túnel tubular en el que se hace pasar el aire, por ejemplo, mediante un sistema de ventiladores de gran potencia. Los modelos están equipados con sensores para medir las fuerzas aerodinámicas, la distribución de la presión y otros parámetros aerodinámicos. Los modelos con configuraciones de aguijón suelen estar equipados con sensores piezoeléctricos de fuerza multicomponente; en otros casos, un dinamómetro montado en la raíz del ala mide el comportamiento aeroelástico de ésta en condiciones de flujo críticas.
Los sensores piezoeléctricos de Kistler ofrecen muchas ventajas clave para los ensayos en túneles de viento: su elevada rigidez garantiza altas frecuencias naturales y, al mismo tiempo, también reduce significativamente la desviación del modelo, un factor crítico cuando se mide la aeroelasticidad o para las mediciones en túneles de viento transónicos. A diferencia de otras tecnologías de medición, los sensores piezoeléctricos ofrecen un rango de medición enormemente amplio. Así, un solo sensor puede cubrir todos los rangos de medición, diferentes ángulos de ataque y una gran variedad de perfiles aerodinámicos, por lo que la configuración es sencilla y los costes de instalación se reducen al mínimo. Además, gracias a su robusto diseño, estos sensores son extremadamente resistentes a las sobrecargas. Kistler: la solución de elección para la tecnología de sensores en las pruebas de túnel de viento.