La capacidad hidroeléctrica, instaurada a nivel mundial, representa actualmente alrededor del 20% de la electricidad generada en el mundo. Al igual que la energía eólica y otras energías renovables, la energía hidroeléctrica cobró un enorme impulso tras la escasez de petróleo de los años 70, y ahora representa más de la mitad de la generación mundial de energía renovable. La supervisión de las centrales hidroeléctricas es, por tanto, clave para seguir el ritmo de la creciente demanda energética mundial.
Soluciones para la monitorización de centrales hidroeléctricas
Prevenir los problemas de cavitación y controlar el estado de los activos
Muchos clientes de todo el mundo se benefician de la tecnología de Kistler para realizar funciones críticas tales como las pruebas de pulsación de presión – donde los sensores de presión IEPE son la solución elegida – y para detectar la cavitación: en esta aplicación se utilizan acelerómetros y sensores de presión dinámica, así como sensores para medir la señal acústica generada por la implosión de las burbujas (> 100 kHz). Esta tecnología ayuda a predecir y reducir los efectos nocivos de la cavitación en los frenos y bombas de agua, eliminando a menudo la necesidad de realizar extensas tareas de mantenimiento correctivo y reparaciones. Los sensores de presión dinámica también desempeñan un papel fundamental en la supervisión del estado de los activos de las turbinas hidráulicas, ayudando a los operadores a mejorar la eficiencia al contrarrestar los problemas de la zona de carga bruta (RLZ) y de la cavitación.